Qué bello es mi “feisbuk” …

Han tomado y expropiado la casa de Víctor Hugo Cárdenas con violencia y vulnerando los paradigmas básicos de la convivencia pacífica y la ley. Los que hemos sentido en el alma semejante avasallamiento, recurrimos a un sin fin de medios para solidarizarnos con Víctor Hugo. Solicitadas de prensa, comunicados por radio, notas de televisión, trascendidos urbanos, comentarios familiares, correos electrónicos, etc. Pero el medio que más sorprendió fue el grupo creado en Facebook, que al cabo de unas horas ha logrado más de 2200 adhesiones de forma libre y consentida, lo que ningún otro ciudadano de este país ha obtenido en la red y en una sola página.

De buena fe, queda claro que la página de Víctor Hugo Cárdenas en Facebook muestra espontaneidad, así como los comentarios que se acumulan con el común denominador de respeto a las personas y sus derechos, en un país donde el gobernante hace gala de su omnipotencia moral y física. En cambio otros políticos bolivianos y desde el año pasado, han construido sus páginas en Facebook con fines desfachatados. Dos de ellos lanzaron de forma irresponsable y precipitada sus candidaturas a la presidencia y sin temor han expuesto sus más altos instintos de vanidad y engreimiento, carentes de creatividad. Sólo basta ver las páginas de nuestros políticos y sus “contrapáginas”, a cuyos textos nos remitimos. Evo Morales en su Facebook tiene 33.863 fanáticos, de los cuales sólo el 10% son bolivianos, 165 personas le odian, y 65 creen que es un corrupto. Entre las 378 páginas que hablan contradictoriamente de él, hay personas que le aman entrañablemente, 6 creen que es un asesino y 880 quieren pegarle un tiro (sic). Estas son las consecuencias peligrosas que el ejercicio de la libertad ha generado artificialmente en Internet.

Misteriosamente Manfred Reyes Villa se lanzó como candidato a la Presidencia “2010” el mismo día que fue revocado como prefecto y ya tiene 1295 fanáticos, pero hay 162 personas que no quieren que siga enriqueciéndose. Carlos Mesa tiene más de tres páginas y sólo ha logrado en muchos meses que unas 2000 personas crean en su proyecto para Presidente “2009” (¿?), pero de forma desvergonzada 480 individuos le consideran un imbécil (sic). La peor parte la lleva Tuto Quiroga; sólo 2 personas creen todavía en su figura, pero 263 están seguras que sufre retraso mental (sic). Samuel Doria no aparece ni en las encuentras y René Joaquino sólo ha logrado 200 adhesiones que aparecen diluidas en siete grupos.

Facebook ha desatado una competencia inquietante entre los políticos bolivianos; y sus sitios de Internet sólo nos indican que la calidad no cuenta para nada y la cantidad es lo que debe primar. Cuantos más fans tenga un político, mejor le irá en las elecciones de diciembre. En un país tan fragmentado como el nuestro, lo más lógico es que nuestros políticos hayan decidido correr el riesgo que implica colocarse en Internet, sólo con el fin de extender cuantitativamente sus tentáculos entre los bolivianos o bolivianas, que cada día están más resentidos con ellos. Entre tanto, ratificamos nuestra solidaridad con Víctor Hugo y nos proponemos seguir disfrutando de la vida y los milagros de nuestros amigos en Facebook. Eso sí, con alegría y exponiendo mucha creatividad, que tanta falta le hace a la red.

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