Los inocentes pollos

¿Quién dijo que la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra ha servido como una excelente cortina de humo para encubrir el alarmante armamentismo que se desenvuelve en Bolivia, con amparo gubernamental? Si lo dijo un solitario representante de la oposición política pecó de incauto. Mucho más hábiles los oficiales de gobierno ha afirmado que estas opiniones forman parte de posiciones descabelladas, que están vinculadas con medios de comunicación aliados con la derecha transnacional. Es que la conferencia ha dejado mucha tela para cortinas de humo como esa, entre afirmaciones y denegaciones, verdades y mentiras, sean honestas y deshonestas, capitalistas y anticapitalistas. En síntesis, fue una conferencia para el doble discurso y los engaños grandilocuentes.

Con las orejas bien paradas todos han escuchado demasiadas veces la lectura del texto escrito que le entregaron a nuestro presidente, para que con voz alta y clara lance algunas afirmaciones sobre la carne de pollo y la bebida gaseosa más popular del mundo, y su influencia en la naturaleza del primate superior del sexto masculino. Es que los oyentes han pecado de crédulos y se han lanzado a gritar detrás del panfleto que lanzó Evo Morales, unos a favor y otros en contra. Por ejemplo, algunos periódicos de España le han calificado de homofóbico por atribuir la homosexualidad y la calvicie a los transgénicos, por otro lado los movimientos sociales de homosexuales peninsulares han exigido una rectificación pública al presidente de Bolivia, y los heterosexuales afines al MAS les han vinculado directamente con la derecha que representa el Partido Popular en la Madre Patria. Qué embrollo. ¿Qué ha pasado?

Afirmar textualmente que “el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres”, no es una improvisación inculta, es producto de una obra maestra de manipulación exitosa de las mentes. Tan persuasiva ha sido la afirmación que hasta sus amigos han aclarado que Evo nunca utilizó la palabra “homosexualidad” y que debía preferiblemente haber utilizado los vocablos “disfunción” o “esterilidad” en vez de “desviación”, No faltó el que dijo que Evo había hecho alusión a la módica densidad de espermatozoides en el semen de los indígenas europeos que consumen mucho del pollo embutido de hormonas que se cría en granjas del siglo XXI.

Evo Morales en su vida había siquiera pensado semejante afirmación sin base científica alguna, él no es tonto y tampoco es su deseo creerse más papamoscas que los demás. Lo que pasó es que su equipo de estrategas preparó la artimaña para que los enemigos políticos de Evo Morales muerdan el anzuelo y se sientan más inteligentes y sagaces que él. Fueron ellos que en público explotaron la ignorancia presidencial y le cargaron con mensajes de odio y rechazo a la población homosexual; pero en privado no han dudado para mirarse en el espejo e identificar algún cambio somático en sus pechos o glúteos, y así confirmar si Evo tenía o no razón. Así es el poder, influyente y persuasivo con los amigos y los enemigos. Por lo tanto, se trata de un equipo de estrategas que le ha permitido a Evo mandar desde hace cinco años y que le ha asegurado otros cinco años más de gobierno, con este tipo de fabricaciones mediáticas que tienden a desarrollar un culto inmenso a la personalidad, al mejor estilo chino maoísta o soviético estalinista.. Alguna vez, Evo sorprendió a sus enemigos destacando literalmente su eterna lucha contra el imperio, incluido el romano. Como siempre, otro anzuelo y los mismos inocentes. Olvidar esto, y ahora, viene bien.

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