Se ha aprobado en la Cámara de Diputados la nueva Ley de Pensiones, que permitirá una jubilación digna a los hombres y mujeres trabajadores que tengan 60 años, hayan aportado o no. Si es minera o minero, su jubilación la podrá solicitar a los 55 años, y con un sin fin de exquisiteces redistributivas que nos brinda el proyecto normativo. Es la Ley de los Santos Inocentes, es decir de todos los trabajadores que aportan regularmente a sus cuentas individuales; y que serán castigados con una jubilación desequilibrada. En cambio; los que nunca aportaron tendrán una pensión solidaria mensual que fluctuará entre 450 y 1.300 bolivianos. Es para volverse insano. Sólo basta razonar sobre el método que se utilizará para reunir esa cantidad de dinero y hacer sostenible la pensión solidaria; si la mitad del aporte saldrá del bolsillo del beneficiario y la otra mitad del gobierno. ¿Cómo?, si el propio Estado es el principal deudor de cada uno de los trabajadores afiliados a las AFP´s. Es decir, el Estado expropia los aportes de unos para regalar la jubilación a otros. Un pasanaku grosero.
Mejor dicho: es sólo un pequeña parte del proyecto redistributivo que diseñaron el MAS, UN y PODEMOS, para hacer de Bolivia una comuna de avispados sólo para que “vivan bien”. No es otra cosa que una ley transitoria al sistema de seguridad social con un alto contenido comunista y comunitario, pero más ortodoxo en términos de holgazanería y ociosidad. En sustitución de las actuales AFP´s, se crearán unas 17 instancias mixtas de pensiones, que estarán tuteladas por los burócratas masistas, que este último tiempo han mostrado unas capacidades ridículas para gestionar la cosa pública. Ahí están las pegas y sólo basta ver los resultados en YPFB. Si no hay gas, igual no habrá pensiones.
Serán los vivos, y no los inocentes, quienes gocen del populismo y la generosidad del gobierno redistributivo de Evo Morales. Con la oscura capacidad que existe en el Ministerio de Hacienda, se pretende generar un sistema mixto que incluye tres regímenes: el Contributivo, el No Contributivo y el Semi Contributivo. Si tú fueras sagaz, ¿en qué régimen te anotarías?, si la regla será dejar de aportar para recibir una jubilación de la nada.
Así y en poco tiempo, comenzando por los intestinos, colapsará ese Estado quimérico y de pesadilla que aparece en el proyecto de Constitución Política (CPE), y que se sustentará en los valores de la redistribución de los productos y bienes sociales, “para vivir bien” (art. 8, parágrafo II, CPE). Si lo que se pretende es articular una economía social y comunitaria que complemente el interés individual con el “vivir bien colectivo” (art. 306, parágrafo III, CPE), eliminando la pobreza y la exclusión social, con el propósito de redistribuir la riqueza y los excedentes económicos (art. 313, inc. 2, CPE), que existen en las cuentas individuales de los trabajadores, lo único que se logrará será configurar un escenario catastrófico para “vivir mal”. Por eso la paranoia socialista pide: “Patria o muerte, venceremos”.
Adelante Evo, comandante. Así usted ha comenzado a jugar con el bolsillo de la gente trabajadora, y todo por vivir bien. Es el Día de Inocentes, y como buenos giles, vamos a votar SI a su nueva CPE. El lector se preguntará: ¿Inocente, yo?.