• Cuando el terrorismo sindical nos destroce a todos

    Muchos amigos y también conocidos me envían, al correo electrónico, sus comentarios sobre los temas que abordo en esta columna.  Como se supone, los comentarios son favorables, pero también he recibido disentimientos, algunos irracionales y otros notables.  Esto no es un problema, porque todos manifestamos nuestros propios pensamientos en absoluta libertad de expresión, tanto de…

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