Por las redes sociales está circulando un proyecto de ley presentado por la diputada Shirley Franco del partido político Demócratas, adscrito al gobierno transitorio, que propone la eliminación del Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE). La diputada proyectista expone los siguientes motivos:
- Sólo el 17 % de los agentes económicos están sometidos a la presión fiscal de las administraciones tributarias, lo cual desincentiva la formalidad y promueve la evasión.
- Los contribuyentes formales tienen un “modus operundi” que consiste alterar los estados financieros inflando gastos para reflejar pérdidas y así reducir o evitar el pago del IUE, como pago anticipado del Impuesto a las Transacciones (IT).
- Los países sudamericanos en su mayoría han creado un impuesto sobre las rentas de las empresas, sin la posibilidad de que el pago del impuesto pueda ser descontado o deducido en otro impuesto, consolidando el pago del 100% del impuesto a favor del fisco.
- La compensación del IUE efectivamente pagado con el IT determinado, constituye un aforma de evasión impositiva.
- El IUE es un impuesto que impide el desarrollo y surgimiento de nuevas empresas.
- El proyecto pretende fortalecer el protagonismo del sujeto activo, el nivel central del Estado Boliviano, para recaudar más impuestos dentro de un sistema tributario obligatorio para “todos”y permitir la inclusión de nuevas empresas al sistema formal.
He notado también que existen algunos detalles formales (subsanables) que contribuyen a la inconsistencia del proyecto, como por ejemplo las referencias en las disposiciones transitorias al “Impuesto a las Transferencias” como si fuera el IT y el detalle de que el reglamento de la ley debe emitirse en el plazo de «noventa (30) días». De aprobarse la ley (escenario indeseable), tal como ha sido propuesta, el IUE liquidado y pagado, podría ser considerado como pago a cuenta del IT “únicamente por el mes posterior a la vigencia” de la ley (sic); lo cual es atentatorio a los intereses empresariales, por lo que mejor sería considerarlo como pago a cuenta del IT hasta su total agotamiento.
Después de un análisis completo del proyecto y de la exposición de motivos, ha encontrado una inconsistencia que pone en peligro el futuro de los empresarios, que después de la eliminación del IUE tienen que pagar íntegramente el IT sobre los ingresos brutos mensuales, sin ningún tipo de deducción o descuento, sabiendo que el IT se paga directamente con recursos del bolsillo del empresario, porque no es un impuesto que se traslada en la cadena de consumo, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por ejemplo.
Con la eliminación del IUE, Bolivia quedaría al margen de todos los países modernos que obligan a pagar un impuesto sobre la rentas empresariales (utilidades), ya que los organismos internacionales (OCDE, FMI, BM) que alientan la prosperidad de los estados, recomiendan la creación de impuestos de este tipo.
En el proyecto no se hace referencia a datos exactos sobre la cantidad de dinero que perdería el Estado Boliviano ni bien se elimine el IUE. El proyecto no considera que tan sólo el 0,04% del universo de agentes económicos formales, aproximadamente 100 empresas grandes constituidas en sociedades, generan el 60% de las recaudaciones tributarias anuales. El restante 40% lo generan cerca de 260.000 empresarios y profesionales libres. Aquí se nota la desproporción real entre sociedades empresariales y empresarios unipersonales.
Por los efectos nocivos que el IT provoca en la economía empresarial, lo correcto hubiera sido que se elimine este impuesto; y si el propósito es incentivar la formalidad tributaria, la ampliación del universo de contribuyentes y la creación de nuevas empresas correspondía reformar el objeto del IUE y optimizar el alcance a sujetos pasivos (contribuyentes) específicos. Por otro lado, desde hace 24 años los profesionales independientes y los empresarios unipersonales han sufrido el abuso fiscal más grande de la historia tributaria del país, al estar contribuyendo en el régimen del IUE que no les corresponde, sin posibilidades de hacer deducciones, sin posibilidad de reportar pérdidas y pagando efectivamente tributos injustificados y abusivos.
Desde esta página y con el fin de sanear y mejorar nuestro sistema tributario, propongo de forma alternativa:
► La eliminación definitiva del IT y el RCIVA.
► La no sujeción y desvinculación de los profesionales y empresarios unipersonales del IUE.
► La reducción de la alícuota del IUE del 25% al 15% solamente para personas jurídicas y sociedades empresariales, sin deducción ni descuentos y menos compensaciones con otros tributos.
► La creación del impuesto a las rentas de interés social solamente para personas naturales (dependientes, profesionales y empresariales unipersonales) de esta manera se estimularía el trabajo digno, la inclusión de nuevos agentes económicos al universo de contribuyentes y la creación de nuevas empresas con garantías de desarrollo futuro.
► La validación mensual del crédito fiscal de todas las compras (sin excepción y en términos de consumo racional) sólo para personas naturales en el régimen del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Por último, se debe tener presente que la propuesta sólo de la eliminación del IUE se torna muy marginal si es que no se aborda responsablemente la reforma urgente del sistema tributario en su integridad, cortando de raíz cualquier forma de abuso de la posición dominante del Estado sobre los contribuyentes. Esa es la solución. En las próximas entregas abundaré en detalles de la propuesta alternativa que he realizado, sólo con el fin de imponer la justicia y los principios de política fiscal en el sistema tributario boliviano.